-¿La música?
-¡Sí! ¿Que otra cosa si no? ¡Bailemos!
-Pero estamos en medio de la calle. Deja de moverte, la gente nos mira.
-¡Pues que miren! No hago nada malo. Solo bailo. Solo soy feliz. Si no lo entienden, que no miren.
-Ya puedes dejar de bailar, la música a parado.
-¿y qué? A lo mejor tu no la oyes, pero sigue en mi cabeza. Y es aún mas bonita que antes.
-Está empezando a llover...
-¿Crees que no me he dado cuenta?
-Pues eso parece, porque sigues bailando...¡Oh dios santo! No empieces a cantar.
-Sigo bailando porque no pienso dejar que la lluvia me impida hacer lo que quiero. Ni dejar que ningún obstaculo haga desaparecer mis sueños e intenciones. Y canto porque puedo hacerlo.
-Bueno, yo hay muchas cosas que puedo hacer y, sin embargo, no se me ocurriría hacerlas.
- ¡Ese es tu problema! Hazlo y punto. Permitete ser feliz aunque solo sea un instante.

No hay comentarios:
Publicar un comentario