sábado, 26 de noviembre de 2011

Sonrisas fingidas.

Cuando te levantas de la cama y es como si nunca te hubieras acostado.
Cuando al llorar ya no te salen lágrimas y sólo consigues que tu cuerpo tenga convulsiones.
Cuando al pasar por delante del espejo, no te buscas ni te miras a la cara.
Cuando te pintas una sonrisa que muere en tus labios sin llegar a los ojos.
Cuando ya no te sale la voz, pero eso ya no importa porque tampoco hay nadie  que la escuche.
Cuando no sabes en quien buscar consuelo.
Cuando asumes que, lo que echas de menos, en realidad nunca fue tuyo.
Cuando te vas y, al volver nadie ha notado tu ausencia.

Ahí es cuando se te quitan las ganas de todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario