sábado, 11 de diciembre de 2010

Y no te guardes ni un suspiro...



-Coge un poco de aire, y aguanta la respiración.

-¿Por qué demonios iba a hacer yo eso?

-Tú solo confia en mi. Hazlo por favor.

-Está bien.

...
...
...
...

-¿Sinetes esa sensación de mareo? Estoy segura de que si. Probablemente, tendrás ganas de respirar, pero a la vez tendrás ganas de soltar el aire que todavía te queda. ¿Notas esa sensación de confusión, por no saber si coger el aire o soltarlo? Pues así me siento yo constantemente. El aire ya no me llega a los pulmones. No soy capaz de decidir cual va a ser mi siguiente paso. Me debato entre la posibilidad de soltar el aire y seguir respirando como si nada hubiera pasado o coger aire antes de soltar el que me quedaba y volver a sentir en unos segundos la necesidad de decidir entre coger aire o soltarlo.
A bueno, también está la tercera opción,mi favorita. Ni coger ni soltar el aire. Simplemente dejar de respirar. Y ya no sentir nada.

-¿De verdad te sientes así?
-Si, contantemente.

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