sábado, 27 de noviembre de 2010

Se mira, pero no se toca...


Un día se me rompió el corazón, aunque fue hace tanto que ya ni me acuerdo. O no quiero acordarme.
Poco a poco lo fui reconstruyendo, fragmento a fragmento. A veces cada nuevo fragmento que conseguía pegar se despegaba, pero poco a poco y a base de tratarlo con cuidado y mimarlo mucho, fui acabando el puzzle en el que se había convertido. Mi único error fue pedirte que pegaras la ultima pieza. Te lo entregue envuelto en un pañuelo, pero tu lo dejaste caer, rompiéndolo de nuevo en tantas partes, que creo que nunca seré capaz de encontrarlas todas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario